Yo pensé que me iba a morir, pero no morí, porque uno no se muere por esa clase de cosas, aunque debiese.
Yo me morí cuando pensé que iba morir, morí todo el viaje, pero no después, no morí cuando se supone que debía hacerlo o quizás sí, no sé, como que morirse es una constante, nos morimos diariamente y no tiene porqué ser literal. Yo me morí hoy, porque me corté el pelo, morí en Bolivia porque viajé a otro lugar, me muero cada vez que entiendo cosas, que aprendo, que dejo atrás una y empiezo a ser otra, igual, pero con matices distintos. Vivimos muriendo y no tiene porqué ser algo malo, pero a las gentes que están tan aferradas a la vida les incomoda lidiar con la muerte, por eso consideran el : "no te mueras nunca" como un parabien, como si vivir eternamente fuera algo bueno. Si vivo es porque sé que moriré, y recalco el sé, porque sí, es la única certeza.
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